Año 1982, formas parte de una de las bandas de rock del momento. Al llegar al camerino después de un extenuante viaje de nueve horas, buscas un momento de descanso y meditación antes del show. Pero antes necesitas comprobar algo muy importante.
Tu mirada se desplaza rápidamente por la habitación hasta que localizas un bol de M&Ms sobre la mesa. Te acercas, inspeccionando cada dulce con detenimiento. Entre los colores brillantes encuentras lo que no deseabas encontrar: ¡un M&M marrón! Respiras hondo, te hidratas, y anuncias a tu banda: no os pongáis cómodos, ¡nos vamos!
El grupo Van Halen en los años 80 usaba esta estrategia. Su extenso pliego de condiciones técnicas buscaba garantizar que el éxito del espectáculo y la seguridad de todos. Tamaño despliegue implicaba confiar en la organización de la promotora, el equipo de Van Halen no podía supervisar el cumplimiento de todo. Así que «escondieron» entre las especificaciones técnicas del pliego una cláusula por la que se exigía que en el camerino hubiese un bol lleno de M&Ms. En caso de encontrar un solo M&M de color marrón se cancelaba el concierto.
De esta forma los M&Ms marrones se convirtieron en un indicador rápido y simple, que a falta de detectar otros incumplimientos por parte del promotor, permitían a Van Halen confiar en su buena fe.
¿Existen M&Ms marrones en la accesibilidad web?
Las WCAG 2.1 abarcan una amplia gama de recomendaciones para hacer el contenido web más accesible. Dada su extensión y diversidad de criterios, es imposible que un único indicador que estime la accesibilidad de una página web. Sin embargo, es posible establecer ciertas comprobaciones rápidas que ofrezcan una visión preliminar de la calidad del trabajo realizado en términos de accesibilidad.
Es importante entender que este método es una simplificación extrema y no debe ser visto como un diagnóstico. La accesibilidad web varía según el contenido y cómo se implementa. Leyes como la ADA en EE.UU. y la EAA en Europa han mejorado la calidad del código web que generan los CMS en muchos sitios, las verdaderas barreras para la accesibilidad suelen venir de código personalizado, el diseño y la creación de contenidos.
Eligiendo un error como indicador de accesibilidad
Podríamos pensar que el listado de errores más frecuentes del estudio Webaim One Milion pueden ser un buen indicador y me parece una estrategia interesante.
Según este estudio los errores más frecuentes que se han encontrado los últimos años desde 2019 son:
- Texto de bajo contraste
- Imágenes sin atributo de texto alternativo
- Enlaces vacíos
- Campos de formulario sin etiquetas
- Botones vacíos
- No declarar el idioma de la página
Son buenos puntos en los que empezar a buscar, pero si no se tiene conocimientos técnicos puede resultar una tarea complicada.
Los encabezados
Una alternativa, que también representa un error bastante frecuente, es el incorrecto uso de los encabezados, sólo necesitaremos la ayuda de un plugin, por ejemplo «HeadingsMap«.
Los encabezados estructuran el contenido. Definen secciones temáticas dentro de la página. Nos sirven para ahorrar tiempo al buscar la información que más nos interesa entre todo el contenido ya que su aspecto diferente nos permite identificarlos visualmente y si están etiquetados correctamente los lectores de pantalla pueden también reconocerlos.
Esta función estructural es beneficiosa para mejorar el posicionamiento SEO de la página web.
Evaluar los encabezados
Evaluar los encabezados es una tarea relativamente fácil.
Primero: jerarquía de encabezados
Confirmaremos que los encabezados de la página respetan la jerarquía. Esto es:
- El primer encabezado es un H1
- No se saltan niveles
NOTA: entre dos encabezados del mismo nivel debe existir contenido, en cambio entre dos encabezados de distinto nivel no es necesario que haya contenido.
Segundo: confirmación visual y de etiquetado
Verificar que los encabezados detectados por el plugin se corresponden con los encabezados que se identifican visualmente en la página.
NOTA: puede que encuentres encabezados en la lista de encabezados que no se vean en la página. Probablemente esos encabezados están ahí para ayudar a los usuarios de lector de pantalla y que sean redundantes o innecesarios para los usuarios visuales
Verificar que no hay texto que visualmente parece y ejerce la acción de encabezado pero que no se encuentra en el listado de encabezados.
Tercero: información en el encabezado
Comprobar que el texto del encabezado informa adecuadamente de la temática de la sección de contenido que introduce.
Este listado de comprobaciones es sencillo de realizar, no requiere de conocimientos avanzados y te permite hacerte una idea del «respeto» que se ha tenido por la accesibilidad.
Alternativas
Puedes definir otros M&Ms marrones. Adáptalos al contenido de la página, por ejemplo, en una página con un formulario y poco contenido yo priorizaría verificar que cada campo tenga asociada una etiqueta.
¿Y los validadores?
Los validadores automáticos son herramientas muy completas que nos pueden dar una mejor perspectiva sobre el estado de accesibilidad de una página. En efecto son muy útiles y válidos para evaluar una página y, por ejemplo, serían capaces de detectar un error en la jerarquía de encabezados, pero hasta ahí. No serían capaces de determinar si el texto de cada encabezado se ajusta a la temática de la sección que definen u otro tipo de errores semánticos.
En general se estima que los validadores automáticos son capaces de detectar hasta un 30% de los errores de accesibilidad especificados en las WCAG. No obstante, como cualquier herramienta, no están libres de los famosos falsos positivos y falsos negativos. Siempre es necesario que revises los resultados de estas auditorías automatizadas y valores, eso necesita tiempo y conocimiento más especializado en accesibilidad.
Conclusión
A pesar de que no existe una forma rápida, sencilla y fiable de estimar la accesibilidad de una página web podemos definir alguna comprobación que nos resulte rápida y sencilla de hacer que sirva como indicador del cuidado por las buenas prácticas que se ha prestado en la creación de la página.
En este artículo te he propuesto que ese M&M marrón de la accesibilidad sean los encabezados, pero podríamos haber definido otro criterio de accesibilidad. La clave es que se trate de algo sencillo de implementar y de comprobar, porque si lo sencillo está mal hecho entonces desconfía de que lo más complejo esté bien.
Deja una respuesta