Cada día es más notable que el vídeo es el rey de los contenidos, redes sociales, resultados de búsqueda, etc. Tutoriales, explicaciones, demostraciones, casi cualquier tema se puede encontrar en formato vídeo. Solo tiene una pega, y es que el vídeo no es un medio accesible como lo es el texto. A nivel visual y auditivo puede suponer una barrera de accesibilidad así que habrá que hacer algo, ¿no?
Los subtítulos y la transcripción como medidas de accesibilidad
La medida más básica que podemos tomar es añadir subtítulos al vídeo, por eso, las WCAG tienen varios criterios al respecto:
- 1.2.2 Subtítulos para contenido grabado (en inglés)
- 1.2.3 Vídeo con audiodescripción o medio alternativo (en inglés)
- 1.2.4 Subtítulos para contenido en directo (en inglés)
Los subtítulos van a permitir seguir más fácilmente el contenido del vídeo. Además de a las personas con sordera o pérdida auditiva también beneficiamos a las personas que consultan el vídeo en un entorno con mucho ruido (o que no tienen auriculares a mano en ese momento), a las personas que no son hablantes nativos de ese idioma (¿quién no ha visto Juego de Tronos subtitulado para estar al día?), personas con diversidad cognitiva, etc.
La transcripción es la recopilación de todo el contenido sonoro con identificación de los hablantes (si se da el caso) y el archivo de subtítulos es lo mismo pero con información temporal sobre cuándo se tiene que mostrar cada frase en pantalla.
Ponerse manos a la obra
Conceptualmente es fácil generar una transcripción pero ponerse manos a la obra es otra cosa, es una tarea más o menos lenta y que no resulta tan sencilla. Pasar de transcripción a subtítulos es otro tema, establecer las marcas temporales puede ser aún más tedioso.
Afortunadamente existen herramientas que nos van a simplificar mucho estas dos tareas, te lo explico en el siguiente vídeo:
Resumen
Como has podido ver, transcribir un vídeo ha pasado de ser una tarea lenta y tediosa a simplemente revisar y corregir un documento de texto. Te resumo aquí los pasos:
- Extraer el audio del vídeo
- Enviar ese audio a Word (la versión online)
- Opción transcribir
- Guardar en formato txt
- Repasar y corregir el resultado
- En YouTube Studio subir el archivo de texto
- Ir a subtítulos
- Subir archivo (seleccionar sin tiempos)
- Repasar la sincronización de los subtítulos
Alternativas
También puedes optar por dejarle todo el trabajo a YouTube, es capaz de generar transcripciones automáticas bastante buenas. El principal problema que tienen YouTube u otras herramientas es que, de momento, no añaden signos de puntuación a la transcripción y por tanto requieren más trabajo de revisión.
Reproductor accesible
Por último, fíjate en la herramienta que he usado para insertar el vídeo en esta entrada. No se ha incrustado directamente desde YouTube ni es el reproductor de WordPress, se trata de Able Player (que ya te recomendé en esta otra entrada sobre webinars y vídeos )
Este reproductor me gusta mucho porque a nivel de accesibilidad está muy bien trabajado. Los subtítulos se muestran debajo del vídeo, así no se tapa información, y, también puede mostrar todo el texto de los subtítulos a modo de transcripción haciendo que cada frase sea un enlace al momento del vídeo en el que se pronuncia. Simplemente genial.
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