Este fin de semana se ha celebrado WordCamp Cartagena y ha sido una WordCamp especial para mí. Especial en varios sentidos porque ha sido una WordCamp de primeras veces. La primera edición de esta WordCamp, la primera vez que asisto a una primera edición e iba a ser la primera vez que EquipoDobleA.digital diera una charla y la primera charla dedicada Elementor, ¡cuántas primeras veces!
La charla
Hay ocasiones en las que los planes no surgen como nos los proponemos y no pudimos dar la charla conjuntamente José Humanes y yo. José estaba convaleciente y los planes tuvieron que cambiar. Obviamente me entristece no dar una charla con mi compipodcast, pero había cumplir con nuestro compromiso con la organización y los asistentes y decidimos seguir adelante.
Hace tiempo que he cambiado mi forma de afrontar la preparación de una charla. Intento que su contenido no sea demasiado extenso, que sea entretenida de seguir y, sobre todo, pasármelo bien durante todo el proceso: desde que planteo la propuesta hasta que termina el turno de preguntas.
En este caso desde EquipoAA propusimos la charla titulada “Elementor y la accesibilidad, ¿enemigos?”. Nuestros objetivos eran, por un lado, reconocer los avances en materia de accesibilidad que está realizando Elementor, concienciar a los usuarios de Elementor de que es su responsabilidad preocuparse de la accesibilidad de sus desarrollos y recoger un conjunto básico de buenas prácticas de accesibilidad a la mano de cualquier usuario de Elementor.
Para esta charla desarrollamos un storytelling más avanzado de lo habitual, con muchos guiños a sagas de videojuegos y grandes historias de fantasía. La verdad es que, pese a que la asistencia no fue multitudinaria, competía contra una charla sobre WooCommerce y que con los retrasos acumulados empezamos cerca de las 20:00, estoy muy satisfecho. Los asistentes participaron, hubo multitud de preguntas y, sobre todo, muchas risas.
Puede que la temática, o la forma de enfocarla no sea del gusto de todos, pero como ya he dicho lo importante es que yo me lo pase bien haciéndolo. Tengo claro que seguiré dando charlas mientras disfrute con ello y se confíe en mí.
La WordCamp
Como ya he dicho, se trataba de una primera edición, aunque llevaba en planificación desde hacía mucho tiempo. El grupo de la organización ha sido capaz de llevar adelante un evento con más de 200 asistentes, la mayoría de los cuales era la primera vez que asistían a una WordCamp. Todo un mérito.
Cartagena es una ciudad simplemente espectacular, como reza su eslogan, puerto de culturas. Precisamente, en ese puerto de la bahía de Cartagena se encuentra el auditorio en el que se celebró la WordCamp. Al lado del mar y de la brisa fresca. Realmente, en ese sentido no teníamos nada que envidiar a la WCEU de Atenas, únicamente echar de menos a tantas amistades que se encontraban allá haciendo exactamente lo mismo que nosotros en Cartagena: compartir y disfrutar la experiencia.
El auditorio también fue un acierto total. Un espacio suficientemente amplio para albergar la recepción, las comidas “menores” y el pasilleo entre los dos tracks, el principal de temática general y principiante y el secundario para temas más avanzados.
Mi experiencia
Ya te he avanzado que ha sido una WordCamp muy importante para mí en varios sentidos.
Como ponente he tenido la oportunidad de enfrentarme a un gran reto, hablar a una audiencia a la que normalmente no atraía a mis charlas y hacerlo con un relato, y estilo de presentación, bastante diferentes a los que acostumbro.
Como miembro de la comunidad WordPress he de decir que estoy muy contento de ver tanta gente nueva como asistentes como ponentes. En especial tengo que decir que me hizo especial ilusión preguntarles a los ponentes que se estrenaban, Domingo, Rocío o Irene, por ejemplo, si volverían a dar una charla y en todos los casos su respuesta fue un rotundo sí. He podido ver a mis amistades con las que hablo frecuentemente, a aquellas que veo de WordCamp en WordCamp y desvirtualizar a personas a las que ya era hora conocer, como a Lidia Marbán que nos dio una charla aristotélica, simplemente magistral.
Como asistente me he sentido muy bien acogido, el trato ha sido fenomenal. No he tenido la sensación de que hubiera tiempos muertos o improvisación. Todo estaba bastante meditado y bien encajado. La organización se ha lucido, para muy bien, y ha demostrado su saber hacer. En concreto quiero destacar el tema de las comidas, en las alergias e intolerancias, punto en el que a veces por desconocimiento algunas WordCamps flojean. En este caso Miriam, a quien le estoy profundamente agradecido, ha estado muy pendiente de todos estos detalles.
Como embajador de Raiola Networks también tengo cosas a destacar. Ha sido la primera vez que coincidíamos los tres embajadores, Fernando, Maylén y yo, también la primera vez que teníamos charlas en el mismo evento. Estoy contentísimo de formar parte de este equipo estupendo de #embajadoresMajos que ha montado Raiola. Ver el aplomo de Fernando en el escenario es inspirador, y a Maylén dando un taller de 90 minutos con una soltura que ya me gustaría a mí tener. Me siento afortunado de formar equipo con gente tan buena.
Conclusión
Soy consciente de que me dejo muchas cosas en el tintero, como el podcast en vivo que se grabó, comentar más la variedad de charlas, o incluso explicar que hubo un segundo día de charlas el domingo. Pero si intento hacer un artículo más completo sé que me alargaré y tal vez no vea la luz. Así que lo breve, si bueno, dos veces bueno.
WordCamp Cartagena ha tenido una primera edición exitosa, felicito a la organización y les animo a repetir en el futuro. A ti, si no has asistido te animo a que la añadas a tu radar de seguimiento, merece muchísimo la pena.
Deja una respuesta