Empiezo mi serie de artículos sobre el sistema visual humano con una introducción básica a la anatomía de su protagonista indiscutible: el ojo.
La cámara y el sensor del sistema visual
Es de sobra conocido el símil entre el ojo y la cámara, y es cierto. El papel del ojo en la visión es el de formar sobre la retina la imagen de la escena que se encuentra delante. Por esto en el ojo diferenciamos dos partes: la óptica y la sensorial.
El ojo tiene forma de esfera, en un adulto lo normal es que tenga una longitud axial de unos 24 mm. En la porción anterior tenemos la óptica (córnea, iris y cristalino) y en la parte posterior la parte sensorial (retina y nervio óptico). En un modelo de ojo estándar la potencia total del sistema óptico del ojo es de aproximadamente 60 dioptrías.
Córnea
La parte más externa es la córnea, se encuentra recubierta por la lágrima para suavizar la superficie y mejorar la calidad óptica. Como lente hay que decir que tiene un perfil bicóncavo y una potencia positiva. La córnea es una estructura sin vasos sanguíneos formada por varias capas, su componente principal es el colágeno y está ordenado de forma especial para que sea transparente. Esta ventana permite que la luz entre hacia el interior del ojo. Su potencia es de poco más de 40 dioptrías.
Cámara anterior
El espacio detrás de la córnea se llama cámara anterior. Está llena de humor acuoso que es un líquido que sirve para nutrir las células del endotelio corneal. Este líquido es el que genera la presión del ojo, que es un valor importante en el diagnóstico y seguimiento del glaucoma.
Iris y pupila
La siguiente estructura que nos encontramos es el iris. El iris es el diafragma del ojo, regula la cantidad de luz que llega a la retina modificando la calidad de la imagen que se forma en el ojo y la profundidad de foco. El agujero central del iris es lo que llamamos pupila.
Cámara posterior
Detrás del iris hay un segundo espacio que llamamos cámara posterior. Aquí es donde se produce el humor acuoso, el líquido llega a la cámara anterior a través de la pupila.
Cristalino
La siguiente estructura que encontramos es el cristalino. Se trata de una lente biológica con forma biconvexa de unas 20 dioptrías. Esta lente se sujeta a través de unas fibras que la conecta al músculo ciliar. Este músculo es capaz de modificar la curvatura de las dos caras del cristalino modificando su potencia en un proceso que se llama acomodación. Hablaré de la acomodación más adelante porque es una de las capacidades más importantes del ojo.
Cuerpo vítreo
Detrás del cristalino se encuentra una sustancia gelatinosa, el cuerpo vítreo, que es el relleno principal del ojo. Esta sustancia es similar a la clara del huevo y con el tiempo se va haciendo más líquida. A veces cuando miramos al cielo o a una pared blanca e iluminada podemos notar que aparecen manchas oscuras, normalmente se trata de restos que están flotando en el cuerpo vítreo.
Retina, coroides y esclera
Por último nos encontramos con la retina, la parte sensorial del ojo de la que hablaremos en otra entrada. Detrás de la retina tenemos la capa vascular que aporta los nutrientes que necesita la retina, se le llama coroides. Finalmente, la última capa que encontramos es la esclera, una capa fibrosa y muy resistente. La esclera es la capa más externa que envuelve a todo el ojo a excepción de la parte más frontal que es la córnea.
En la siguiente figura encontrarás las diferentes estructuras que he repasado rápidamente.
Todas estas estructuras dan forma al globo ocular, pero además se encargan de enfocar la imagen de lo que hay delante del ojo sobre la retina, de la misma forma que la cámara de fotos forma la imagen sobre la película fotográfica (o sobre el sensor).
En el siguiente artículo te hablaré en profundidad sobre la retina.
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